O no hemos aprendido a decir que “no” o nos estamos ocultando detrás de múltiples e innecesarios compromisos. Si estás ocupado todo el tiempo, esto es para ti.
Les advierto que este texto va a sacar a la luz sus miedos y creencias limitantes. Sí, también las mías. Llenar nuestra agenda parece sinónimo de productividad, temo decirte que no es así, por lo menos no cuando está de por medio tu estabilidad mental. Si estás siempre ocupado, es momento de replantear tus prioridades.
El principal temor humano tiene que ver con desperdiciar nuestras vidas, el temor a perdernos algo importante, a dejar de hacer lo que “deberíamos”. Por eso, solemos saturarnos de compromisos y mostrarle al mundo lo “exitosos” que somos. ¡Ya van a empezar las pedradas!
Terminamos desgastando nuestra salud física y mental, dañando nuestras relaciones y, en resumen, poniendo en juego la vida que tenemos por la vida que pretendemos tener (y mantener). Si te gusta lo que haces, tendrás que aprender a organizarte mejor para estar menos ocupado, si no, hay que hablar de inteligencia emocional.
Me refiero a la capacidad de reconocer y gestionar emociones propias y ajenas, de tomar decisiones por uno mismo y no por imposiciones externas (de forma consciente o no). Podemos tener una vida ocupada pero sentirnos vacíos. ¿A dónde quieres ir? ¿estás en el camino correcto?
Tenemos que aprender a no hacer nada, a disfrutar del ocio para fomentar la salud. Descansar controla las hormonas del apetito, previene migrañas, combate la obesidad e incide directamente en nuestro estado de ánimo.
Por el contrario, estar demasiado ocupado, trae consigo estrés, ansiedad, ataques de pánico y una serie de respuestas fisiológicas que, por supuesto, pueden terminar en enfermedades muy graves. No quiero ser alarmista. Ok,Descansar te vuelve más productivo. Tómate un momento solo para contemplar, detente y cuestiona tus decisiones, no tienes que pedir opiniones ni permisos. Es tu tiempo y tiene que ser respetado tanto como tu jornada laboral o tu hora de comida.
El culto a estar ocupado es una forma de destruir sueños, dañar el autoestima y restarnos tiempo de vida. Tú decides.
