La música tiene poderes curativos, de eso no hay duda. Y, si aún no tienes un playlist para los días “malos”, acá va una propuesta de canciones que te harán sentir mejor, según la ciencia.
Escuchar nuestras canciones favoritas trae consigo una descarga de placer inigualable, ¿la razón? Provoca en el cerebro la secreción de dopamina, un neurotransmisor que participa en funciones como la motivación y la recompensa.
La dopamina es la misma hormona que libera nuestro organismo cuando comemos algo que nos gusta mucho, durante el sexo o cuando recibimos una importante suma de dinero, según un estudio publicado en la revista Nature Neuroscience.
De modo que sentirnos bien sí está en nuestras manos o, para ser más específicos, en nuestros oídos. Al respecto, el Dr. Jacob Jolij, investigador de neurociencia cognitiva, sugiere que las siguientes canciones son capaces de hacernos felices en automático:
- Don’t Stop Me Now. El clásico de Queen publicado el 5 de enero de 1979. Te reto a escucharla y mantenerte quietecito. Prueba escuchándola cuando estés decaído.
- Good Vibrations. Una de esas canciones que, desde el primer acorde, nos ponen la piel chinita. Un éxito de The Beach Boys de 1966.
- Girls Just Wanna Have Fun. La que has bailado más de una vez en tu casa o en la pista de algún antro. Publicada en 1983, es una de las joyas de Cyndi Lauper.
- I Will Survive. Si cierras los ojos mientras escuchas a Gloria Gaynor vas a ver una bola disco y te vas a sentir mucho mejor. Una de esas canciones que empoderan.
- Walking on Sunshine. Katrina and the Waves sonaban en 1983 con esta canción que es ideal para ponerte de buenas en medio de una dura jornada de home office.
Pero no todo son melodías súper rítmicas y letras esperanzadoras, a veces lo que necesitamos es llorar un rato para liberar tensiones y volver a empezar. Esa es la sugerencia que algunos científicos hacen a partir de las siguientes canciones:
- Back To Black. Las canciones compuestas en escalas menores, según la investigación que sustenta esta propuesta, nos pueden llevar directo del llanto a la liberación. Seguro que Amy Winehouse estaría de acuerdo.
- Eleanor Rigby. Hay muchas melodías de The Beatles que suenan a felicidad, esta no es precisamente una de ellas, sin embargo, su efecto nostálgico podría hacernos experimentar verdadera relajación.
- Someone Like You. Un grupo de científicos notaron que este tipo de canciones causan tristeza por la repetición de un ornamento musical llamado appoggiatura, desencadenando así las lágrimas. Gracias, Adele.
- Tears In Heaven. Una balada escrita por Eric Clapton y Will Jennings en memoria de Conor, hijo de Clapton, quien murió en 1991 al caer del piso 53 de un rascacielos en Nueva York. Por supuesto que es profunda.
- Adiós. Esta última propuesta no es una de esas que hacen los científicos. Esta es una de mis canciones favoritas y me tomo la libertad de recomendártela porque sé que, después de escucharla, vas a ver el mundo con otros ojos.
Escuchar música es catártico, así que disfruta y ¡déjate llevar!