Si terminó el día y sientes que no te dio tiempo de hacer nada, quizá estás gestionando mal tu tiempo y energía. Para ser productivo no hace falta un plan de acción sofisticado, la ‘magia’ está en volver a lo básico.
La clave está en los hábitos y la búsqueda (y práctica) constante del equilibrio entre cada una de nuestras necesidades humanas, es decir, tan importante es cumplir con nuestro jefe como con nuestro sistema digestivo.
Para ser más productivo evita sobreexigirte, no se trata tanto de lo que haces, sino de cómo lo haces. Así que es un buen momento para entrenar aptitudes y actitudes, pensar menos y actuar más:
- Desayuna. Así es, comienza tu día con energía y dándole tiempo a la comida más importante del día. Como un extra, bebe un smoothie verde en ayunas, no hay mejor manera de alimentar tu mente y cuerpo que consumiendo una bebida alcalinizante en la mañana.
- Prioriza tu tiempo. Como parte de una planificación semanal o mensual, es importante que separes lo urgente de lo importante. Crea un ranking y de acuerdo a tus objetivos personales y profesionales, define qué harás primero y qué después. Serás más productivo.
- Evalúate. Pero de forma amable, es decir, mide los resultados que has logrado y no el gran número de horas que has dedicado a una tarea, porque eso no quiere decir que has sido más productivo.
- Aléjate de la tentación. Y con esto me refiero lo mismo a los snacks poco saludables y que van a consumir tu energía que a perder tiempo valioso en redes sociales o en una larga conversación de WhatsApp. Dale la atención que merece a cada una de tus actividades, minimizando errores serás más productivo.
- Duerme suficiente. Y es que no hay manera de que seas productivo si no te acostumbras a que tu cuerpo necesita descansar y reponer energías. De lo contrario, se reduce tu rendimiento, tu creatividad, la capacidad de tomar buenas decisiones, tu concentración y, créeme, vas a estar de muy mal humor.
Cuidar de ti es el primer paso para ser más productivo, más feliz, para pasarla bien hagas lo que hagas. Escúchate y verás que encuentras un nuevo concepto de éxito.
