Hay muchos mitos acerca del embarazo pasados los 30 años, pero la ciencia confirma que podría ser benéfico para ti y para tu bebé. Te contamos por qué.
¡Que no te presionen! No se te está yendo el tren y, según Jean Twenge, una psicóloga de la Universidad Estatal de San Diego, en Estados Unidos, los datos que tanto nos agobian sobre el impacto de la edad en la fertilidad son (casi) obsoletos. Un embarazo no es cualquier cosa, así que elige con mucho cuidado.
Twenge, descubrió que esta estadística que asegura que somos menos fértiles después de los 30, corresponde a Francia en el siglo XVIII. Y claro que estar en el tercer piso buscando un embarazo conlleva sus riesgos, sin embargo, no es tan terrible como nos lo plantearon.
Además, un estudio publicado en el International Journal of Epidemiology, afirma que podrías tener hijos más inteligentes si te embarazas después de los 30 años. Se habla, entonces, de un embarazo consciente.
Los hijos de mujeres que procrean después de los 30, desarrollan un vocabulario más amplio a una edad más temprana. También consiguen puntuaciones más altas en los tests de coeficiente intelectual.
Tiene todo que ver con la madurez emocional de la madre, es decir, se trata de mujeres que planean un embarazo y, por lo tanto, se preparan física y mentalmente. Mantienen un estilo de vida más saludable, son metódicas y cuidadosas.
Además, la estabilidad financiera y en la pareja suele contribuir a la capacidad de criar hijos confiados, motivados y seguros. Dicho sea de paso, parece ser que las madres de más de 30 años suelen tomar conciencia de los beneficios de la lactancia materna.
En este sentido, el embarazo va acompañado de una niñez bien nutrida, en todos los sentidos. La lactancia materna proporciona valiosas proteínas digestivas, minerales, vitaminas y hormonas que mejoran la vida de los bebés y sus madres.
Y no nos olvidemos de las madres solteras por elección, las que mediante reproducción asistida, deciden abordar la maternidad. Cada vez son más mujeres las que, después de los 30, se embarcan en esta aventura. Y lo hacen muy bien.
Así que olvídate de lo que otros quieren para tu vida, elige lo que sea mejor para ti o para ti y tu pareja; ser madre (y padre) no es cosa fácil (o eso me cuentan). La tecnología está a nuestro favor, hay que sacarle provecho.
