El término “tóxico” o “tóxica” puede resultar muy cruel para definir a quien, en realidad, está lastimado y se defiende como puede. Sin embargo, lo usaremos para generalizar ciertas conductas destructivas en otros y, por supuesto, también en ti.
¿Cómo detectar a una persona tóxica? Son individuos profundamente inseguros, vampiros emocionales y, por supuesto, contaminan a todo aquel que les rodea.
Hablan en exceso de sí mismos, siempre se quejan, son víctimas profesionales, envidiosos, celosos, soberbios, manipuladores y muy infelices.
Así que si estás cerca de una persona tóxica, evita involucrarte en sus dinámicas destructivas. En el afán de ayudarle a salir de la crisis que enfrenta, cualquiera que sea, podría destrozar la armonía de tu mundo aún sin querer.
Y aquí haremos una pausa, claro que muchas de estas personas tóxicas no son conscientes del daño que hacen. No son monstruos, no han sanado.
Sé empático, pero recuerda que no eres ni salvador ni salvavidas de nadie, en cualquiera de los dos casos podrías salir bastante raspado del accidente que la vida significa para este tipo de personas.
Cuando el tóxico es tu compañero de trabajo, es relativamente fácil mantenerlo a raya, pero ¿y si fuese tu mamá? Sé cauteloso y mejor aprende en cinco pasos a contrarrestar esa energía tan negativa:
- Identifica los síntomas. Se trata de patrones y no de comportamientos aislados.
- No te enganches. Pase lo que pase, no te lo tomes personal.
- Establece límites sanos. Puedes quererlo o quererla mucho pero no puedes permitir que te haga daño.
- Sé amable. Recuerda que su actitud nace de una terrible falta de amor (propio).
- Si puedes, pon tierra de por medio. No se trata de cortar de tajo, a veces solo se trata de limitar el contacto mientras aprendes a gestionarlo.
¿y si la tóxica eres tú?, déjame decirte que es perfectamente normal, nadie nos enseñó a querernos y, en consecuencia, queremos a otros de formas muy extrañas. ¿Cuáles son tus opciones?
Resignarte y ver la vida (cada vez más compleja) pasar o buscar ayuda profesional y sanar. Recomiendo ir por el segundo camino.