Hace casi un año que estamos confinados. El impacto psicológico de esta cuarentena es evidente, pero ¿qué estamos haciendo al respecto?
Las decisiones sobre cómo vivir esta cuarentena por coronavirus han variado según lo que el gobierno de cada país ha considerado pertinente, sin embargo, cuando se trata de dimensionar el daño psicológico que una situación como esta trae consigo, el mundo entero identifica puntos en común.
El aislamiento social tiene efectos perjudiciales tanto para la salud física como para la salud emocional de quienes atravesamos uno de las épocas más complejas en la historia de la humanidad.
Samantha Brooks, del King’s College de Londres, afirma que “a partir de diez días de encierro, los efectos aumentan significativamente” y, al día de hoy, estamos sumando más de de 300 días en esta cuarentena, confinados (en mayor o menor medida), así que, por supuesto, lo que estás sintiendo hace sentido.
Esta no es una nota que trata de falso positivismo con consejos como “no te preocupes”, todo lo contrario. Sé que el estrés y la ansiedad están haciendo de las suyas, sé que tienes miedo (también yo), pero pongamos manos a la obra.
Aquí enlisto una serie de prácticas que te serán de gran ayuda para aliviar el peso de estar lejos de tu familia, amigos, compañeros, sin trabajo, con dificultades económicas o atravesando un doloroso duelo:
- Tapping. Una técnica de liberación emocional para esta cuarentena en los que te sientes especialmente angustiado. Su eficacia para gestionar el estrés fue reconocida en 1979 por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Se trata de una combinación de enseñanzas de la medicina china milenaria con elementos de la psicología moderna. Está basada en los principios de la acupuntura, pero a través de golpecitos en puntos estratégicos del cuerpo.
Balancear y desbloquear la energía es mucho más sencillo de lo que parece. Y, aunque no es magia, podría ser justo lo que necesitas para sentirte mejor durante esta larguísima cuarentena. Conoce aquí el paso a paso del ejercicio.
- El Abrazo de la Mariposa. Una técnica de autorregulación emocional para cuando estás ansioso y necesitas resolverlo pronto. En este caso, es mediante toquecitos que se estimulan los dos hemisferios cerebrales, provocando relajación.
Y es que seguro ha habido algunos días de esta cuarentena en los que la preocupación te sobrepasa y no logras concentrarte, dormir y ni hablar de disfrutar de la cotidianeidad.
Comienza por apartarte de otras personas, además, identifica lo que sientes, ¿qué es?, ¿qué tan intensa es tu emoción? Tómate tu tiempo.
Enseguida, cruza los brazos y deja las manos sobre el pecho, la punta del dedo medio debajo de cada clavícula. Entrelaza los dos pulgares y forma el cuerpo de la mariposa. El resto de tus dedos son las alas.
Da golpecitos rítmicos en tu clavícula, primero con una mano, luego con la otra.
Repite entre 5 y 10 minutos. Concéntrate en tu respiración y vuelve a identificar cómo te sientes, ¿qué tan intensa es tu emoción ahora?
El Abrazo de la Mariposa es una técnica creada por Lucina Artigas, quien trabajó con menores afectados por el huracán Paulina en 1997.
- Respira profundo. Lo sé, suena demasiado obvio pero hace toda la diferencia. Habrá muchos momentos durante esta cuarentena en los que necesitarás concentrarte en tu respiración, por ejemplo haciendo tapping.
Empieza por acostarte y colocar una mano sobre tu estómago, la otra a la altura del corazón. Toma conciencia de lo que está pasando con tu cuerpo.
Inhala sin prisa, asegúrate de sentir cómo la mano que está sobre tu estómago se eleva. En ese momento, el diafragma se contrae. Aguanta la respiración solo por un momento.
Exhala lentamente y sentirás como tu estómago desciende. El diafragma se relaja y retoma su forma, es entonces que el aire es expulsado de los pulmones.
- Prepárate un té verde. Además de que contiene buena cantidad de antioxidantes, es ideal para esta cuarentena y los días en los que no puedes dejar de pensar en todo lo que está pasando allá afuera.
El té verde puede reducir el estrés y la ansiedad al incrementar los niveles de serotonina, la hormona de la felicidad.
También mejora el sueño, porque promueve la relajación casi en automático. Por eso es ideal para las noches de insomnio.
Si te sientes impaciente, evita a toda costa beber café y otras bebidas energéticas.
- Ríete a carcajadas. Puedes creer que no tienes razones para hacerlo, pero no pierdas de vista que la risa se provoca (y se contagia).
Así que estos fines de semana de cuarentena reúne a las personas con las que vives (también puedes hacerlo por videollamada) y elijan alguno de los especiales de comedia de Netflix.
La risa es capaz de combatir fobias, así que seguro puede aliviar el miedo que todos sentimos al estar francamente sobreinformados sobre el COVID y sus efectos en esta cuarentena.
- Visualización. Es una técnica que ayuda a relajar mente y cuerpo. Puedes seguir una visualización guiada desde algún canal de YouTube, pero también puedes hacerlo por ti mismo.
Estoy segura de que en esta cuarentena has deseado estar, por lo menos en alguna ocasión, en algún lugar lejano, en una playa, en el pasado o quizá en algún escenario que aún no experimentas.
Se trata de cerrar los ojos, respirar profundo y crear imágenes mentales para hacer un recorrido hacia un lugar en el que te sientes mejor. Esfuérzate por incorporar todos tus sentidos. Ponte cómodo y ¡a viajar!
- Juega con tu perrito. Si tienes la suerte de atravesar la cuarentena con tu mascota, dale el tiempo que merece y ambos van a pasarla bien. Inevitablemente te mueves y eso, de entrada, les hace bien a tu cuerpo y mente.
Cuando pasas un rato con tu perro, empiezas a liberar oxitocina, un neurotransmisor conocido también como la hormona del amor.
Liberar oxitocina promueve la autoconfianza y reduce el miedo en todas sus formas. Hay que estimular su producción en cuarentena.
Y por supuesto que puedes elegir una o todas las prácticas anteriores, te darás cuenta que algunas te resultarán más cómodas y efectivas. Vale la pena experimentar, ninguna te hará mal.
Lo importante es aceptar lo que estás sintiendo como algo natural y, al mismo tiempo, aprender a gestionarlo de forma asertiva, pues estaremos un rato más en cuarentena.
Esto también pasará. Mantente cuerdo y ten fe.