No te exaltes, tu hijo no está mostrando tendencias homosexuales y, si así fuera, tu papel es el de contener y aceptar a tu pequeño tal y como es. Si se quiere vestir de princesa, tu reacción será crucial para su desarrollo, así que, respira profundo que todo está bajo control.
Ya es hora de terminar con aquella idea de que existen “cosas de niño” y “cosas de niña” porque la ropa, los juguetes y los juegos no tienen género. Se trata solo de estereotipos que limitan la creatividad de tu hijo.
Y lo peor que puedes hacer es reprimir la curiosidad de tus niños, entonces, les provocas un tipo de ansiedad que complica la relación que tienen con ellos mismos y con quienes los rodean. No pasa nada si se quiere vestir de princesa, está experimentando.
¿Por qué a tu hijo le gustan las “cosas de niña”?
Lo más probable es que esté aprendiendo del entorno a través del juego de roles. A partir de los 3 años ya es capaz de reconocerse como una persona y empieza a crear sus propias representaciones mentales del mundo.
Los niños se quieren vestir de princesa igual que juegan al papá, a la mamá o al doctor. Asumen el rol de personas y personajes que, hasta ese momento, forman parte de su vida.
Dejarlos atravesar con plenitud esta etapa estimula su imaginación, el lenguaje, su independencia, los ayuda a formar una personalidad firme, a desarrollar su voluntad y el pensamiento crítico.
Y aún si tus pequeño tiene 5 años o más y aún se quiere vestir de princesa, evita estereotiparlo. La identidad de género puede definirse hasta los 7 u 8 años y que le impongas tus creencias no lo hará más o menos “hombre”. Su orientación sexual es (solo) cosa suya.
Prohibir demasiado a tus niños solo daña su autoestima y, por supuesto, la relación que tiene contigo. Toma en cuenta que eso que te molesta de que tu hijo haga “cosas de niña” son solo tus miedos, él está jugando, no ve nada de malo en eso.
