Si te pones de mal humor “sin razón aparente”, quizá la culpa sea del clima. Y es que hay una temperatura en particular que podría modificar significativamente tu estado de ánimo. Aquí te lo cuento.
La temperatura tiene todo que ver con nuestro estado de ánimo. Para empezar, es importante que sepas que la temperatura regular del cuerpo en reposo oscila entre los 36 y 37.5 grados centígrados, esto según expertos de Sanidad Ambiental de la Comunidad de Madrid. Y por ahí es que vamos a empezar.
Seguro que has notado que una tarde de calor intenso en medio del tráfico se vuelve una jungla de emociones. Y, por supuesto, están del otro lado las noches frías en las que la nostalgia toca a nuestra puerta.
Pues sí, a veces, la culpa de tus subidas y bajadas es del clima. Un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), determinó cuál es la temperatura ideal para ser feliz o, por lo menos, para no estar de malas.
El equipo comprobó que si los termómetros no bajan de los 20 grados centígrados pero tampoco suben de los 30, estamos de buen humor (a menos, por supuesto, de que otra variable esté en juego) . Es decir, los 25 grados serían la medida perfecta de las expresiones positivas.
Durante la noche, preferimos un ambiente más fresco, con un mínimo de 10 y una temperatura máxima de 15 grados centígrados.
De modo que, debajo de los 20 grados, podríamos ser presas de la tristeza y la apatía. Y más allá de los 30 grados, se incrementa la irritabilidad, según el departamento de psiquiatría de la Universidad de Barcelona.
Aunado a la temperatura, un día lluvioso resulta ser sinónimo de sentimientos negativos o, como prefiero llamarlos, de baja frecuencia. Y dado que la lluvia suele estar acompañada de un clima frío, nos vemos envueltos en verdaderos dramas Hollywoodenses.
Esto podría tener que ver simple y sencillamente con que te está faltando una buena dosis de luz solar. La vitamina D, que el cuerpo produce cuando se expone directamente al sol, regula una enzima que transforma el triptófano en serotonina, la hormona de la felicidad.
Así que no te compliques la existencia. Si la temperatura te juega una mala pasada, encárgate de contrarrestar sus efectos. Activa las hormonas que te ponen de buen humor haciendo ejercicio, escuchando tu canción favorita o tomándote un break de 5 minutos. Así de fácil.
