Hay mujeres que deciden tener hijos y otras que no. Algunas que son su única y prioridad y algunas más que cuidan y se entregan a sus sobrinos como si fuesen sus propios hijos. Ellas son las tías PANK.
PANK es el acrónimo de Professional Aunt With No Kids. Se trata de un grupo de mujeres cada vez más grande que no quieren ser mamás y buscan normalizarlo. No es ni antinatural ni de egoístas, solo es una forma más de vivir y no lejos del amor, todo lo contrario.
Pero en una sociedad machista que ve a las mujeres sin descendencia como mujeres “incompletas”, hay que reivindicar el valor de la diversidad y de que cada quien haga lo que le venga en gana.
Una tía PANK no es aquella que aparece una vez al mes en la vida de su sobrino, está siempre presente. Y es mucho más que la mano derecha de mamá, pues, según Olga María Renville, maestra en Terapia Familiar, a veces, los niños sienten más apego por las tías que por sus propios progenitores.
Además, Laura L. Ellingson y Patty Sotirini, autoras del libro Where the aunts are: Family, feminism and kinship in Popular Culture, concluyeron que las tías son tan importantes para los sobrinos que benefician significativamente su desarrollo.
Ahora bien, a pesar de que hay quienes defienden la idea del fenómeno PANK como una nueva forma de maternidad, considero que no hay punto de comparación. Y ninguna posición es mejor que la otra, solo son diferentes. Creo.
Este tipo particular de tías, según la agencia de comunicación Weber Shandwick, en Estados Unidos, forman un segmento de población importante que oscila entre los 20 y 44 años. Además, se trata de mujeres que tienen trabajo y gastan en mejorar su calidad de vida.
Son también chicas que se interesan en aprender para educar de forma asertiva a sus sobrinos. Influyen emocional y hasta económicamente en la vida de los pequeños y también comparten su experiencia en redes sociales. Ya hasta hay páginas y blogs sobre el fenómeno PANK en la web.
Así que, sin importar si estás retrasando la maternidad o sencillamente no estás interesada en ejercerla, seguro tú, igual que yo, estás feliz de que por fin se abra la conversación sobre este tipo de temas. No todo es blanco o negro, hay puntos medios y la clara posibilidad de repartir amor como y donde sea.
