Directores, gerentes y jefes buena onda, ¡no se asusten! No estoy convocando a la rebelión. Salir a tiempo del trabajo es sinónimo de felicidad y también les puede beneficiar a ustedes.
No estoy hablando de que ‘cheques’ a tu hora pase lo que pase, pues la flexibilidad es una competencia muy demandada en el mundo laboral. Pero salir a tiempo del trabajo, la mayoría de las veces, es un hábito que puede mejorar tu mundo personal.
Todos hablan de la importancia de ser puntuales en la oficina, sin embargo, salir a tu hora también es buena idea. Que quede claro de una vez por todas que trabajar horas extra no es sinónimo de productividad.
Y que conste que no estoy invitándote a inventar excusas para escaparte de la oficina o desconectarte del home office. Pero poner límites saludables con tus colaboradores y superiores puede beneficiar tu salud y tus relaciones.
Salir a tiempo de la oficina es tan efectivo como apagar tu computadora y cambiar de espacio físico cuando lo tuyo es el teletrabajo.
Si no tienes una jornada fija, créala. Toma en cuenta que te rendirá más el día si te levantas a la primera que suene la alarma y sigues una rutina productiva desde temprano.
Por supuesto, para que salir a tiempo sea posible, tendrás que hacer que tu jornada de trabajo sea efectiva. Evita distracciones y dale valor agregado a tu empleo.
Y si tu problema es la procastinación, te sugiero poner en orden tu vida (laboral) con la técnica Pomodoro, magia pura para gestionar el tiempo. Enfócate por periodos de 25 minutos, tras los cuales tendrás 5 minutos de descanso (no se vale ni contestar mails).
Estos periodos de 25 minutos, se llaman pomodoros. De modo que, tras 4 pomodoros, podrás relajarte por periodos más largos, se sugiere que sean de entre 15 y 30 minutos. Créeme, con esta herramientas, salir a tiempo del trabajo es pan comido.
Por las tardes (o a la hora que tú decidas), podrás descansar, ejercitarte y pasar tiempo con quienes más quieres. Estoy segura de que tu pareja y tus hijos lo van a agradecer, pero quien más va a beneficiarse eres tú mismo. ¿Qué crees que opine tu estrés crónico al respecto?
Además, si sales a tiempo del trabajo, mejoras tu reputación laboral, pues eres capaz de organizar tus tareas; la puntualidad causa una buena impresión. Valoras tanto tu tiempo como el tiempo de los demás.
Ten en cuenta que el trabajo es un proceso que nunca termina, aún si todos los días duermes poco por “ponerte la camiseta”. Si sigues así, nunca será suficiente.