Aprovecha el aislamiento y las próximas vacaciones para bailar en tu casa y disfrutar de cada uno de los beneficios que trae consigo. Aquí te los cuento.
Ya hemos hablado del poder de la música para la salud y el bienestar, pero cuando una buena rola se combina con el liberador arte de bailar, podemos tener desde un mejor humor hasta un corazón sano.
Se trata de una actividad tan benéfica como practicar un deporte de alto rendimiento, liberamos endorfinas que actúan como neurotransmisores generando sensación de bienestar y mejorando nuestras habilidades sociales.
Durante esta cuarentena, bailar en casa puede ayudarte a bajar esos kilitos que los antojos y la ansiedad te han hecho ganar (sí, a mí también). Y es que se calcula que en media hora de baile constante se pueden quemar entre 200 y 400 calorías.
Bailar, además, ayuda a vivir más y mejor, pues aumenta el ritmo cardíaco y mejora, en consecuencia, la capacidad pulmonar. La American Heart Association recomienda el baile como ejercicio aeróbico para reducir los riesgos de enfermedades cardíacas.
Por si fuera poco, un ratito de baile al día, reduce los niveles de colesterol malo. Y no quiero asustarte pero el colesterol alto puede provocar desde un derrame cerebral y hasta un infarto agudo de miocardio.
Aunque todos estos beneficios deberían ser suficientes para que estés ya preparando el playlist para tu nueva rutina de baile, aún falta lo mejor: Según la International Journal of Neuroscience, bailar contribuye a la regulación de los niveles de serotonina y dopamina.
En pocas palabras, el baile te pone de buenas y aleja de tu vida los síntomas de la temida depresión. Acá la cuestión es que lo disfrutes, que te despreocupes de los pasos y las coreografías. Improvisa. Tu “yo” del futuro te lo va a agradecer.