Por fin se están mostrando libremente las estrías y la piel de naranja. Las mujeres dejan de ocultar aquellas a las que, por muchos años, les llamaron “imperfecciones”. Eso es body positive.
Durante años, he creado mensajes para medios de comunicación y, algunas veces, no me sentí orgullosa de hacerlo. Estaba perpetuando estándares irreales de belleza. Hoy me reivindico desde muchos espacios, en particular, desde este. Hablemos de body positive.
Yo también he escondido el “salero” del brazo, la piel de naranja de mis piernas y uno que otro grano inflamado. Y escribo “también”, porque sé que hay billones de mujeres que, como yo, aprendieron a odiar su cuerpo. Pero cambiar siempre es una opción.
Somos enjuiciadas por otros (sobre todo, por otras) y por nosotras mismas. Los cánones de belleza son un dolor de cabeza, sin embargo, vamos tras ellos. Como consecuencia, dañamos seriamente nuestra autoestima. Por eso, nació el body positive.
Se trata de un movimiento que busca visibilizar el cuerpo real de la mujer: con estrías, arrugas y “rollitos” en la cintura. Figuras públicas de todo el mundo, están mostrándose en redes sociales sin filtro, sin edición y sin “sumir la panza”. Muchas nos sentimos inspiradas y vamos, poco a poco, sintiéndonos menos inseguras.
Body positive tiene todo que ver con la aceptación pero también es un concepto de salud integral. Es importante no desvirtuar el mensaje y acusarlo de promover la obesidad. Es más bien una oportunidad de amarnos tal cual somos y, bajo esa premisa, cuidar de nosotras.
Y aunque se trata de un concepto creado por y para mujeres, la verdad es que también a muchos hombres les caería muy bien dejar de preocuparse obsesivamente por su cuerpo y mantener a raya enfermedades como la vigorexia.
El body positive va mucho más allá de aceptar nuestra figura (cualquiera que sea), tiene que ver con mejorar nuestro estilo de vida. Ahora tiene todo el sentido del mundo una frase como: “belleza es salud”.