El cerebro es un órgano complejísimo, controla absolutamente todo lo que hacemos. Deberíamos cuidarlo pero, por el contrario, estamos dañándolo seriamente con una serie de hábitos cotidianos.
Las acciones que parecen insignificantes, esas que hacemos casi en automático, podrían estar perjudicando a nuestro cerebro y, por lo tanto, restándonos años y calidad de vida.
El consumo excesivo de alcohol, por ejemplo, conlleva una serie de desequilibrios cerebrales que pueden complicarnos la vida. Sin embargo, hay hábitos aún más comunes que podrías estar pasando por alto mientras dañan tu cerebro:
- No dormir lo suficiente. Provoca irritabilidad, problemas cognitivos, dolor de cabeza frecuente y, a la larga, incluso pérdida de la memoria.
Según Medline Plus, dormir mal puede llevarnos a tomar malas decisiones y ponernos en situaciones de riesgo. Nuestro cerebro la pasa mal, nosotros también.
2. El sedentarismo. Cuando dejamos de movernos cambia la estructura neuronal y empieza nuestra cuenta regresiva. Sí, así de trágico.
El ejercicio estimula la generación de nuevas neuronas. Fortalece la capacidad cerebral y la gestión emocional. Por donde lo veas, la actividad física es clave para vivir mejor.
3. No desayunar. El cuerpo gasta el mínimo de energía, te sientes fatigado todo el día, es un terrible hábito para la salud del cerebro.
Chloe Miles, experta en dietética de la Asociación Británica de Dieta, afirma que no debe pasar más de una hora desde que se despierta hasta que se toma desayuno, de lo contrario, los niveles de azúcar bajan dramáticamente.
4. Estar hiperconectado. Pasamos una jornada laboral frente a la computadora y el resto del tiempo lo dividimos estratégicamente entre el celular y la televisión, ¿cierto? Estamos dañando mortalmente nuestro cerebro.
Es la receta perfecta para afectar la actividad neuronal en ambos hemisferios. Dicho sea de paso, dejamos de lado la capacidad de crear vínculos reales (face to face) y eso también acorta nuestro tiempo de vida.
5. El estrés. Este hábito está acabando con nuestra salud física y mental, genera una respuesta a nivel bioquímico en la que el cerebro controla la liberación de sustancias como el cortisol que, entre otras cosas, eleva el nivel de azúcar en la sangre.
La BBC afirma, además, que el estrés es responsable de varios trastornos, incluyendo la depresión que, a su vez, provoca una pérdida de conexiones interneuronales, pues el cerebro se inflama.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), afirma que estos y otros hábitos están acarreándonos graves consecuencias y, sin embargo, parece que estamos poco conscientes de ello.
Es un buen momento para replantearnos nuestra forma de vida, hagámoslo en nombre de nuestro (pobre) cerebro.
