Parece ser la clave de la felicidad, el secreto japonés para vivir más y mejor. Acá te cuento por qué ikigai es un término tan famoso.
¿Qué te motiva para levantarte cada mañana? Ikigai es una palabra japonesa a la cual se le atribuyen varios significados, entre ellos, “propósito de vida” y “razón de ser”. Ikigai es “eso” que te anima a seguir aún en tus peores días.
Akihiro Hasegawa, psicólogo clínico y profesor de la Universidad de Toyo Ewia, incluyó el término como parte del lenguaje cotidiano japonés. Se trata de una filosofía asociada a la longevidad.
Por supuesto que no estamos hablando de un término nuevo, en Oriente tienen muy integrado este concepto. Japón es el país asiático en el que el número de centenarios por cada 100 mil habitantes es de 24.55, viven mucho y viven bien.
De modo que todos tenemos un ikigai y quizá no se trate de construirlo sino de descubrirlo. Muchos buscan la felicidad afuera, en hacer, en tener, ¿y si está adentro? Quizá la felicidad se trata de observar (y valorar) lo que ya tenemos.
La idea central del ikigai es encontrar el equilibrio entre lo que uno ama, para lo que es bueno, lo que necesita el mundo, y por lo que le pueden pagar. Sí, aunque parezca un sueño, uno puede vivir de su pasión.
Ikigai es un concepto cada vez más famoso en Occidente; el primer libro que aborda el tema lo publicó la psiquiatra Mieko Kamiya en 1966. La autora afirma que se trata de una filosofía de vida que nos permite mirar hacia el futuro, incluso ante un presente miserable.
Y, antes de que lo pienses, no estamos hablando de la iluminación o de un concepto exclusivo de yoguis, no es nada más que hacer lo mejor que puedas con lo que tienes. Reconoce tus dones y compártelos.
Sí, hablar de ikigai está de moda, pero qué tal dejar la teoría e irnos directo a la práctica. Incorporar conceptos es lo que hace la diferencia.