No te confundas, la depresión es mucho más que un bajón de domingo o un mal rato. Hablamos de un trastorno mental mucho más frecuente de lo que parece.
La Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) de la UNAM, afirma que en México, 15 de cada 100 habitantes sufren depresión. Se trata de un trastorno mental que no distingue entre género, edad o situación económica.
Escuchamos con mucha frecuencia afirmaciones como “estoy depre” y, aunque no podemos juzgar a los demás, es importante diferenciar un mal rato de una enfermedad bastante seria.
Y es que cuando la tristeza y la nostalgia se vuelven parte de la cotidianidad, es momento de pedir ayuda profesional. Este trastorno trae consigo un estado de ánimo irritable, trastornos del sueño, cambios en el apetito, falta de energía, sentimientos de culpa y hasta pensamientos suicidas.
Todos nos sentimos decaídos de vez en cuando, pero la depresión es mucho más profunda. Dura, por lo menos, dos semanas y, comúnmente, meses o años. El problema es que se trata de un trastorno tan estigmatizado que hay quienes viven hasta 15 años sin saber que tienen esta afección, según datos de la DGDC de la UNAM.
Por eso, es importante que quede claro que, en este tipo de casos, frases como “échale ganas” o “todos tenemos problemas” están de más. Una persona deprimida no está siendo caprichosa. No puede tomar las riendas de su vida (solo).
Esta enfermedad puede manifestarse de diferentes formas, la depresión mayor y el trastorno depresivo persistente son las más comunes. Hay que empezar por ponerle nombre a lo que sentimos y, si acompañas a quien sufre depresión, valida sus emociones.
Otro fenómeno ligado a la depresión cobra especial relevancia: por cada dos mujeres con depresión, un hombre la padece. Esto según Clara Fleiz Bautista, del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”. Sin embargo, ellos no suelen reconocer este malestar.
Sí, son una vez más los desalentadores preceptos sociales los que nos complican la existencia. Por eso, si la estás pasando mal, si crees que puedes tener depresión, alza la voz y que los demás lidien con sus creencias limitantes como puedan. Nada es más importante que tu salud.
Hablar fuerte y claro sobre lo que sentimos, podría darle a otros la fuerza necesaria para buscar ayuda y salir fortalecidos de lo que sea que estén atravesando. Hazlo por ti y por los que vienen detrás de ti.
