Una de las tácticas que algunos exitosos empresarios ponen en práctica durante esas conversaciones que se tornan espinosas y desafiantes. Descubre de qué va la regla del silencio incómodo.
“La regla del silencio incómodo” dice ya suficiente acerca de esta estrategia: una pausa que puede ir de los 10 a los 20 segundos (o más) en medio de conversaciones que requieren de una buena respuesta.
No estamos acostumbrados a gestionar los silencios. Tratamos de llenarlos a como dé lugar y, de paso, desviamos la mirada, dejando claro que estamos nerviosos. Todo mal.
La regla del silencio incómodo es una táctica de inteligencia emocional que sugiere tomarnos el tiempo necesario para equilibrar el pensamiento y la emoción. ¿Cuántas veces te has arrepentido de lo que dijiste “sin pensar”?
En medio de una negociación, de una discusión o justo después de que te piden matrimonio, vale la pena que hagas una pausa para reflexionar sobre cómo vas a accionar, en lugar de sencillamente reaccionar.
Ahora bien, la regla del silencio incómodo tiene ese nombre precisamente porque, mientras tú haces un breve ejercicio de introspección, el otro puede estar pasándosela muy mal. El silencio podría significar tantas cosas.
Quizá sea necesario que le hagas saber a la otra persona que necesitas un tiempo, porque es muy probable que el otro (si no sabe lidiar con los vacíos) interrumpa de algún modo.
La clave está en identificar lo que sentimos y queremos, poner nuestras ideas en orden y, solo entonces, expresar. Así, podemos evitar una palabra o tono equivocado y, peor aún, un arranque emocional.
Sin embargo, no es tan fácil como parece. Requiere de autocontrol y una buena dosis de seguridad y autoestima. Se practica, es como un músculo que cuanto más se ejercita más se fortalece.
Mantener la calma en medio del caos es una las competencias que impactan significativamente en la vida personal y profesional de un individuo. ¿Estás listo para poner en práctica esta estrategia?