Síndrome de la cabaña, es así como algunos denominan al miedo a salir de casa después de la cuarentena, pero ¿existe alguna patología con ese nombre?
Las opiniones están divididas, hay quienes afirman que el síndrome de la cuarentena está relacionado con intensos niveles de ansiedad después de un largo periodo de aislamiento social. Otros, afirman que es solo la mente humana tratando de volver a la zona de confort que el hogar representa (para algunos).
Al parecer, no existe una patología con ese nombre, sin embargo, por supuesto que los enlistados como síntomas de este padecimiento tienen sentido tras la cuarentena y todas sus implicaciones.
Se dice que el síndrome de la cabaña se relaciona con irritabilidad, estrés, falta de motivación, dificultades para volver a relacionarse y, en el peor de los casos, depresión. El hecho es que, exista o no un término en particular para agrupar estos síntomas, son naturales en un momento histórico sin precedentes.
Hace un par de meses, la Asociación Psiquiátrica Mexicana afirmaba que existía el síndrome de la cuarentena con grandes dosis de temor, agresividad y apatía como consecuencia del distanciamiento social y la sobreexposición a la información difundida sobre el nuevo coronavirus. Esto podría ser la continuación de aquellos síntomas.
Por otro lado, están los que afirman que, para quienes no viven al día, estar en casa puede ser verdaderamente cómodo y volver a los viejos hábitos o a un estilo de vida que odian, puede no ser tan grato. Por eso, algunos periódicos de circulación internacional, afirman que el síndrome de la cabaña no existe.
Isaac Rosa de “El Diario”, en España, afirma que el síndrome de la cabaña es “pura psicología de suplemento dominical”, ¡qué fuerte! Y, sin embargo, no podemos negar que hay mucha gente que sí teme salir a la calle y contagiarse o que la pasó tan mal durante el confinamiento que, simplemente, no sabe cómo retomar su vida.
No podemos olvidarnos de quienes padecían ya (antes de la cuarentena) algún trastorno trastorno mental o emocional o de quienes perdieron a algún ser querido a causa del coronavirus, por supuesto que la nueva normalidad puede rebasarlos y ponerlos en una situación muy vulnerable.
Si es tu caso, sal a la calle de forma gradual, respeta los protocolos de higiene pero gestiona el miedo, no caigas en los extremos. Crea nuevos hábitos, ayúdate con alimentos saludables y evita a toda costa bebidas estimulantes. No importa si el síndrome de la cuarentena existe o no, si tu salud mental se vio dañada, atiéndete. Busca ayuda.
