No es eso que estás pensando, ¡cochinote! Los sitios calientes en una oficina son una de las formas más innovadoras de cambiar el ambiente laboral, sobre todo, después de que nos dimos cuenta que la productividad depende de mucho más que de un espacio de trabajo.
Eso de que Gutiérrez tenía el cubículo privilegiado y de que López se escondía en la esquina para dormir durante su jornada laboral ya es cosa del pasado. Esta larguísima cuarentena nos ha dejado muchas enseñanzas, entre ellas, que las necesidades de los empleados y empleadores han cambiado.
Aprendimos que las oficinas no son indispensables, que se puede hacer home office y tener buen desempeño, quedó más claro que nunca que las empresas deben flexibilizar la forma en que se organizan. Y si es que vamos a compartir un lugar de trabajo, más vale que se trate de uno con sitios calientes.
Se trata de espacios de trabajo sin despachos, sin esa estratificación que se notaba a simple vista. A esta tendencia, hot desking, se le atribuyen muchas mejoras respecto al clima laboral de las compañías. Los trabajadores no tienen una mesa designada, cada quien se acomoda donde y como mejor le parece.
Los espacios laborales no están personalizados, pero cuentan con lo básico: una silla cómoda, conexión a internet y, a veces, una línea telefónica. Los empleados dejan de comunicarse siempre con las mismas personas, con los sitios calientes se promueve la verdadera cooperación.
Sin embargo, habrá quienes no se sientan tan cómodos con esta nueva disposición del espacio. Algunos, quizá, necesiten del silencio o la privacidad para trabajar y aquí no la hay. Imagínate tratando de cerrar un negocio con tu cliente mientras Lupita, la de al lado, no deja de reír (a carcajadas).
¿Son los sitios calientes para todos? No lo creo, dependerá de muchos factores, pero, principalmente, de la cultura organizacional. Porque Lupita también podría guardar silencio mientras tú hablas, pero ¿es ese su estilo? Habrá que analizarlo y, poco a poco, ir migrando hacia nuevas modalidades de trabajo. Probemos.
Por cierto, si estás planeado cambiar de trabajo pronto, esta guía te será de mucha utilidad para saber cuándo y cómo te conviene dar ese importante paso. Vida solo hay una, trabajos, muchos.